En San Valentín mímate con Atashi Cellular Cosmetics y sus cuidados para el rostro

Regalar atashi® es regalar intimidad, belleza y cuidado de una misma. El 14 de febrero merecemos los tratamientos más premium, y los cofres especiales de la marca son todo lo que necesitas para (re)enamorate de tu rutina diaria.

Sí, estamos de acuerdo en que todos los días se debe celebrar el amor… al igual que todos los días se debe cuidar la piel, pero, ¿qué pasa durante el mes de febrero? Que ambas cosas se intensifican. El segundo mes del año es sinónimo de cenas románticas, rosas rojas, tartas en forma de corazón, pero también de sacar la mejor versión de nosotras mismas. Ha llegado el momento de pensar en el mejor regalo que puedes hacer(te) este San Valentín: cuidarte y mimarte con atashi® Cellular Cosmetics.

El amor en su forma más pura y desafiando cualquier definición, es queriéndonos a nosotras mismas. Y este 14 de febrero, atashi® te invita a lucir efecto ‘buena cara’ gracias a sus tres cofres antioxidantes. Convirtiéndolos en tus mejores aliado para verte perfecta en tu cita de San Valentín o incluyéndolos en tu lsita beauty, escoge el que más se adapte a tus necesidades y dale a tu piel todo el amor que se merece.

Cofre ritual Antioxidante Hidratante de día + Crema Antiedad

Tratamiento antioxidante con fórmulas multiactivas que reparan y protegen la piel de las radiaciones UV e IRA, gracias a las células nativas de UVA Negra de Borgoña y de Arándano Rojo. Además, el complejo de ginsenósidos, inositol y pectina protege de los agentes contaminantes. Potencia los efectos antioxidantes sobre el rostro y consigue que la piel luzca sana y protegida.

• Crema Hidratante Regenerante SPF 15: alisa e hidrata la piel en profundidad, crea una barrera protectora frente a los rayos UV y protege la piel de los daños de la polución.

• Crema Regeneradora facial de noche: corrige arrugas en número y profundidad y da firmeza. La piel se rejuvenece e ilumina. Frena y repara el envejecimiento inducido por la radiación y la polución.

Cofre ritual Antioxidante Hidratante día + Contorno de Ojos

Tratamiento antioxidante con fórmulas multiactivas que reparan y protegen la piel de las radiaciones UV e IRA y los agentes contaminantes, gracias a las células nativas de UVA Negra de Borgoña y de Arándano Rojo, y al complejo de ginsenósidos, inositol y pectina. Potencia los efectos antioxidantes sobre el rostro y consigue que la piel luzca sana, protegida y además, firme, gracias las vitaminas C, E y CoQ10.

• Crema Hidratante Regenerante SPF 15: alisa e hidrata la piel en profundidad. Crea una barrera protectora frente a los rayos UV, protegiendo así la piel de los daños de la polución.

• Contorno de Ojos Regenerante: disminuye bolsas y ojeras, minimiza las líneas de expresión, protege la piel de los daños de la polución, calma las pieles sensibles y reactivas y, además, es de textura ligera que penetra al instante.

Cofre ritual Antioxidante Sérum + Crema Antiedad Regenerante + Takimochii

El ritual antioxidante regenerativo protege y repara la piel de los efectos nocivos de las radiaciones y la polución. Las células nativas de Uva Negra de Borgoña y de Arándano Rojo forman el Power Cellular Defense, llenando de vitalidad las células. Aporta firmeza y un tacto suave y aterciopelado en la piel, gracias al extracto biotecnológico de Granada.

• El Sérum Alta Eficacia Restaurador-Regenerante: es un fluido de alta eficacia de textura suave y aterciopelada con arma de lirios del valle que acarician tu piel, dejándola sedosa e iluminada. Frena y repara el envejecimiento inducido por la radiación y la polución.

• La Crema Antiedad Regenerante: de textura fresca y aterciopelada con aroma de lirios del valle, reduce arrugas en profundidad, calma pieles sensibles, repara el fotoenvejecimiento cutáneo, da firmeza, rejuvenece e ilumina.

• Takimochiii: con su uso conseguirás alzar cejas, suavizar arrugas y reducir líneas de expresión y ojeras. Para sacar su máximo partido, extiende primeramente el sérum de Atashi sobre el rostro hasta su total absorción. Desliza el Takimochiii desde la zona central del rostro, ejerciendo una pequeña presión en el punto del equilibrio entre el placer y el dolor. Repite esta rutina unos minutos todas las noches para una piel más firme.